Las 20 exposiciones de arte más destacadas de mayo (2024)

El pequeño museo más bello del mundo

Fundación March. Madrid. Hasta el 30 de junio.

Una excelente selección de la colección del Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca, provocada por el cierre parcial de sus instalaciones en 2022. El centro conquense, inaugurado en 1966 en las Casas Colgantes por Fernando Zóbel, fue uno de los primeros museos de arte contemporáneo en España. El museo tuvo un gran eco internacional. Alfred H. Barr, primer director del MoMA de Nueva York, le dedicó el piropo que da título a la muestra. Más información, aquí.

Susana Solano

Espais Volart. Barcelona. Hasta el 14 de julio.

Una exposición en Barcelona revisa cuatro décadas de trabajo de la artista catalana, muy reconocida en los ochenta y noventa. En su tiempo, la participación de Solano en la Documenta o la Bienal de Venecia confirmó el auge de una nueva escultura cercana al objeto, o lo que Benjamin H. Buchloh tildó en su día de “escultura construida” en oposición a los materiales y convenciones de la figurativa. Más información, en esta crítica de Bea Espejo.

Val del Omar. Una Técnica con T mayúscula

C3A. Córdoba. Hasta el 1 de septiembre.

El centro cordobés aporta otra mirada al cineasta: no fue un creador aislado, sino parte de una constelación que trazó una modernidad alternativa durante el franquismo. Es la mayor desde la retrospectiva que dedicó el Reina Sofía en 2011 a este personaje inclasificable que se autobautizó como cinemista, además de inventor, teórico, poeta y experimentador técnico. Más información, en esta crítica de Bea Espejo.

Las verbenas desiertas

Conde Duque. Madrid. Hasta el 21 de julio.

De Ana Laura Aláez a Paco Chanivet, ocho artistas contemporáneos contactan con fantasmas y entes espectrales del pasado, presente y futuro a través de luz, sonido y materia. Las obras son poderosas y el subterráneo de Conde Duque que las acoge contribuye a una atmósfera idónea, en un equilibrio milagroso entre experiencia y contemplación. Más información, en esta crítica de Juan Gallego Benot.

Matisse: l’atelier rouge

Fundación Louis Vuitton. París. Hasta el 9 de septiembre.

Una muestra en París indaga en la historia de El taller rojo, el cuadro de 1911 que llevó al pintor francés a romper con la figuración. Incomprendido y ridiculizado en su tiempo, hoy se considera una obra pionera por su monocromo rojo avanzado a su tiempo, que liberó a la pintura de su función narrativa y de su obligada representación de la realidad, abolida en nombre de una abstracción todavía inconsciente. Más información, en este artículo de Álex Vicente.

Y además:

• España oculta, el libro de Cristina García-Rodero que marcó un hito en la fotografía española, se reedita 35 años después de su publicación. Llega con el añadido de imágenes inéditas y una exposición en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.
• Las esculturas de Chillida vuelven a casa 20 años después. La exposición central con motivo del centenario del escultor vasco muestra piezas icónicas de los años ochenta, propiedad de la Fundación Telefónica, que regresan al taller-museo de Hernani, donde fueron concebidas. A la vez, la galería Hauser & Wirth en la Illa del Rei (Menorca) presenta Chillida en Menorca. Las esculturas y el espacio preexistente constituyen una obra de arte total.
• En la misma galería, Roni Horn, uno de los grandes nombres del arte estadounidense actual, protagoniza su propia muestra. La artista transita por el minimalismo y el arte conceptual, saltando sin brusquedad de la escultura a la fotografía, de la literatura a las instalaciones.

• Mientras tanto, una leyenda viva como Esther Ferrer, artista pionera de la performance, se muestra en forma a los 86 años en la presentación de una exposición con algunas de sus obras en el Centre del Carme de Valencia.
• En Euskadi, más de una veintena de exposiciones celebran las facetas más desconocida del polifacético artista Néstor Basterretxea en el centenario de su nacimiento. Conocido por su trabajo como escultor, en su extensa trayectoria de más de seis décadas abarcó prácticas como el diseño y la arquitectura, como recuerda el Museo de Bellas Artes de Bilbao.
• Mantones de manila y explotación colonial. Es lo que ofrece la muestra de Stephanie Comilang en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, en Madrid. La muestra En busca de la vida formula una crítica a través de los objetos y los animales: de las mariposas que nacen de los gusanos de seda a los mantones de manila.
• En Barcelona, la Fundació Vila Casas ofrece una lección de “anatomía metafísica” a cargo del artista argentino Patricio Reig, cuya trayectoria se encuentra a caballo de la fotografía, la literatura y la alquimia.

• Cuando la pintura es alta costura: la obra de John Singer Sargent también es una historia de la moda. Una exposición en la Tate Britain de Londres indaga en el interés del gran retratista estadounidense por el atuendo de sus modelos y expone 50 cuadros junto a los vestidos que los inspiraron.
• 150 años de impresionismo: los parias de la pintura que cambiaron la historia del arte. Francia celebra el aniversario del movimiento con una muestra en el Museo de Orsay, que recuerda la primera exposición organizada en 1874 por estos artistas marginales que, opuestos al academicismo dominante, quisieron pintar la vida moderna.
• Giacometti y Sugimoto, vida y muerte en un escenario. Una exposición en la fundación parisiense del primero establece un fructífero diálogo entre la obra del escultor suizo y el fotógrafo japonés mediante una puesta en escena que rinde homenaje al teatro noh.
• París también expone las grandes obras restauradas que se salvaron del fuego de Notre Dame. Una exposición exhibe las pinturas que se devolverán al templo en su reapertura el 8 de diciembre junto a diseños contemporáneos de los objetos litúrgicos que sucumbieron al incendio de 2019.

• Peter Hujar, retratos de la vida y de la muerte. Una exposición reúne en Venecia los retratos íntimos de algunos de los componentes de la bohemia neoyorquina de los setenta junto a las inquietantes imágenes tomadas por el fotógrafo americano en las catacumbas de Palermo.
• Una celebración “del inmigrante, el extranjero, el ‘queer’ y el indígena”: todos los excluidos toman el poder en la nueva Bienal de Venecia. La gran cita del arte contemporáneo celebra las identidades marginales con una rompedora (y contestada) edición en la que los nombres del sur global, muchos de ellos desconocidos, son mayoría.
• En Nueva York, acaba de empezar la nueva Bienal del Whitney: un reflejo tosco del arte sobre el último cambio social. La nueva edición de esta bienal, la más antigua de América, pasa revista, no siempre con sutileza, a las obras de autores emergentes que tratan temas como la fluidez del género, las minorías o la crisis del planeta.

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